jueves, 24 de junio de 2010

BRILLANTE OPORTUNIDAD PARA EL RENACER UNIVERSITARIO



POR FRANCISCO SÁNCHEZ YASCARIBAY

En los últimos días, varios actores universitarios han desfilado por los medios de comunicación social, para hablar mucho de algunas preocupaciones que aquejan a la universidad Luis Vargas Torres de Esmeraldas, sin descuidar en buscar culpables en otros de los problemas universitarios y sin un análisis de trascendencia histórica y en actitud de aprendizajes para comprender el estado de decaimiento de la misma.

En particular, sus análisis han girado en torno a la destitución del Lcdo. Luis Felipe Pacheco Luque, rector de la universidad, provocado por el desacato a un dictamen de la jueza del Juzgado Segundo de lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Esmeraldas, que demandaba a la autoridad universitaria la reparación del daño cometido hacia un docente del alma máter, perjudicado en su derecho al trabajo. También sobre el supuesto comportamiento de deslealtad del vicerrector que aprovechando la oportunidad del dictamen, subroga a Felipe Pacheco en el cargo.

Las actitudes y aptitudes de los diversos sectores de los estamentos universitarios que han adoptado a raíz de este “problemita” y la lucha por la ambición de poder al interior de la universidad. Como el modo vivendi del alma máter, vigente por más de 30 años, que se rige por el servilismo, la compra de conciencia, el clientelismo, chantaje, corrupción, irrespeto a la palabra, deslealtades, venta de títulos y colocación de notas a dirigentes vagos. Además, por la falta de planificación, seguimiento y evaluación académica, y el incumplimiento a las respectivas funciones que tienen a cargo los maestros y funcionario universitarios. Evidencia a la ciudadanía, los niveles de podredumbre moral, ético y académico que aflora al interior del alma máter, que la ha llevado al sitial de ser una de las peores universidades del país.

Aunque el estado de cosa universitaria naufraga en el abismo del fango moral y ético, despierta la esperanza de aprovechar la brillante oportunidad que genera el oscurantismo, para apresurar drásticamente un nuevo amanecer, capaz de enrollar el estado de descomposición actual, y construir una nueva estructura universitaria con pilares y principios morales cimentados para soportar algún temblor a causa del fanatismo y prejuicios politiquero que pretenda aferrarse a su pasado e impedir el renacer.

Es importante que la colectividad esmeraldeña intervenga y tome las medidas pertinentes para asegurar el renacer. Se debe constituir una comisión de ciudadanos con alto prestigio moral y ético de fuera de la universidad, para que garantice los cambios que se deben implementar. Hay que hacer una auditoria de personal y académica. Dejar insubsistente todos los nombramientos y contratos de los docentes universitarios para convocar un concurso de titulo y merecimiento que permita seleccionar a los mejores ciudadanos y profesionales que no solo se destaquen por su formación académica, sino por sus virtudes morales. Hay que proceder a definir un nuevo currículo académico para proporcionar una educación liberadora con profundo compromiso social a fin de afianzar el bienestar, el sentido de dignidad en las personas y el desprecio por la servidumbre y la tiranía. Hay que reformar o construir un nuevo estatuto universitario que garantice un cambio en las relaciones entre las personas y los diversos actores del estamento universitario. Exigir los examen de ingresos a la universidad. Cambiar el sistema “democrático” de designación y selección de las autoridades. Hay que proceder inmediatamente a jubilar a todos aquellos docentes que ya han cumplido con su ciclo vital de trabajo. Urge necesario definir un nuevo modelo y enfoque de desarrollo. Se requiere de un plan estratégico que no solo responda a los intereses universitarios, sino que, al proceso y la dinámica de desarrollo del pueblo en general.

Esmeraldas 24 de junio de 2010.

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