martes, 18 de septiembre de 2012

EL MIES – IEPS DIFUNDE SUS LINEAS DE INTERVENCION A FUNCIONARIOS DE UTELVT



Con mira a establecer un acuerdo de cooperación interinstitucional, el MIES-IEPS, mantuvo una reunión de trabajo con los principales del Centro de Investigación de la Universidad Técnica  de Esmeraldas “Luis Vargas Torres”.

El evento que se realizó en los predios universitarios de Mutiles,  permitió al IEPS difundir  sus principales líneas estratégica de intervención  para  impulsar, desarrollar  y fortalecer a los actores de la Economía Popular y Solidaria. También exhortar la firma de un acuerdo de cooperación interinstitucional.

El Dr. Luis Quiñonez, Director del Centro de Investigación y el Abg. Juan Evangelista Rodríguez, Director de Vinculación Comunitaria de la Universidad Técnica de Esmeraldas, elogiaron el trabajo  que viene desarrollando el IEPS, se comprometieron coordinar con el Rector de la Universidad “Luis Vargas Torres, el establecimiento de un acuerdo de cooperación, para llevar un trabajo conjunto y coordinado en fusión de promover y potencializar las capacidades organizativa y productiva de los actores de la EPS.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Mujeres emprendedoras esmeraldeñas reciben crédito Asociativo



Nueve madres beneficiarias del Bono de Desarrollo Humano, integrantes de la Asociación de Mujeres Emprendedora “Bendición de Dios”  del barrio “Las Orquídeas”  de la parroquia Bartolomé Ruiz, recibieron del Instituto de Economía Popular y Solidaria “IEPS”,  un Crédito Asociativo por un monto de USD 7.182,00 para implementar el proyecto: Preparación y venta de comida costeña.

Con el esfuerzo, la responsabilidad y la solidaridad, las madres beneficiarias del crédito, aspiran mejorar sus ingresos económicos, generar autoempleo, levantar su autoestima  y capacidad organizativa.

Para el IEPS y la Revolución Ciudadana, es una satisfacción moral cumplir con su responsabilidad de ir generando oportunidades, creando condiciones y desarrollando capacidades en los actores de la Economía Popular y Solidaria, excluidos por el sistema mercantil e inhumano,  que los gobiernos del ayer han defendido y sostenido.  

jueves, 13 de septiembre de 2012

MENSAJE DE SALVADOR ALLENDE POR RADIO MAGALLANES - Radio Magallanes 11 de Septiembre de 1973



La situación es crítica, hacemos frente a un golpe de estado en que participan la mayoría de las Fuerzas Armadas. Pero que lo entiendan aquellos que quieren retrotraer la historia y desconocer la voluntad mayoritaria de Chile; sin tener carne de mártir, no daré un paso atrás. Que lo sepan, que lo oigan, que se lo graben profundamente: dejaré La Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me diera, defenderé esta revolución chilena y defenderé el gobierno porque es el mandato que el pueblo me ha entregado. No tengo otra alternativa. Sólo acribillándome a balazos podrán impedir la voluntad que es hacer cumplir el programa del pueblo. Si me asesinan, el pueblo seguirá su ruta, seguirá el camino con la diferencia quizás que las cosas serán mucho más duras, mucho más violentas, porque será una lección objetiva muy clara para las masas de que esta gente no se detiene ante nada.

En nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la patria, los llamo a ustedes para decirles que tengan fe. La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Esta es una etapa que será superada. Este es un momento duro y difícil: es posible que nos aplasten. Pero el mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza para la conquista de una vida mejor. Pagaré con mi vida la defensa de los principios que son caros a esta patria. Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltando a su palabra.

Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.

Trabajadores de mi patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena, reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.

Me dirijo a ustedes, sobre todo a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases que defendieron también las ventajas de una sociedad capitalista.

Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo los oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder.

Estaban comprometidos. La historia los juzgará.

Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la patria.

El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.

Trabajadores de mi patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.

¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!

Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.

Salvador Allende