La revolución de Concha, herencia histórica

Esmeraldas, 24 de septiembre de 2009.


Los y las jóvenes de hoy, no deben olvidar ni dejar pasar por alto los hechos históricos de alto valor humano que han tenido trascendental significado en la vida de los pueblos; pues ellos han permitido fortalecer la identidad, la cultura y la tradición por mantener y preservar valores de justicia, equidad, dignidad y libertad, como parte del acervo cultural de los seres humanos.

Es un deber mantener viva la memoria y luchar con fuerza y dedicación para conservarla y valorarla. Bien lo decía Eloy Anello y Juanita de Hernández en su libro Aprendizaje y Desarrollo: “Cuando un pueblo conoce su pasado y se nutre con historia de actos dignos de alabar e imitar, este le da una conexión trascendental, un sentido de tradición y de una herencia noble, que hay que perpetuar y llevar adelante”.

El 24 de septiembre de 1913 en Esmeraldas, cuando el país gobernado por tirano Leonidas Plaza Gutiérrez y velado por la deshonra, el crimen de Estado, la corrupción, el oscurantismo religioso y atropellos de los sagrados derechos de las personas, se inicia una acción armada que da origen a una guerra de guerrilla, liderada por el Coronel Carlos Concha Torres, medio hermano del revolucionario alfarista coronel Luis Vargas Torres, quién fuera fusilado en cuenca por el gobierno de Caamaño, el 20 de marzo de 1887.

La guerra de guerrilla organizada por Concha perduro tres años de constante enfrentamiento (1913 – 1916). Esmeraldas fue bombardeada por Plaza y aún así, el tirano no podía liquidar la conciencia de un pueblo que se había levanto por los fuero de la dignidad nacional. Los lugares en que se desarrollaron los históricos combates, tenemos: El Guayabo, Camarones, La Propicia, Tachina, Las Peñas, etc.

En 1915 en la hacienda " La Propicia ", por obra de la traición de Nicanor Bodero fue detenido Carlos Concha y conducido al Penal de Quito. Pese a ello, la lucha armada de los esmeraldeños continúo. Carlos Concha salió del Penal en 1916 y murió tres años después en Esmeraldas.

Cabe recalcar que la Revolución de Concha que todos los esmeraldeños deben de manera obligatoria estudiar, valorar y honrar para lograr un sentido de su pasado, de sus raíces y de su historia, constituyó un espacio en demanda del honor y la justicia, ya que Leonidas Plaza que había llegado al poder a sangre y fuego, era el principal implicado del horrendo magnicidio cometido contra Alfaro el 28 de enero de 1912 y tenía que pagar por su crímenes. También fue, en defensa de la heredad territorial, dado que Plaza, pretendía negociar las Islas Galápagos. Y, contra la corrupción, la dictadura y el despilfarro del gobierno asesino y de sus testaferro conservadores de aquella época, Fue una guerra de principios y sentido de dignidad.